Siempre me ha fascinado la capacidad de los buenos humoristas gráficos [y aquí tenemos algunos geniales] para sintetizar en unos pocos trazos situaciones y verdades que a un filósofo le costaría páginas y más páginas de soliloquio. Les presento a uno de mis preferidos: Dilbert, del genial Scott Adams.
Esta es una de mis preferidas. Imposible decir más en menos espacio. Juzguen ustedes mismos:
Que triste y que cierto a la vez….