Ni toro, ni oso. Yo me considero un “toroso“.
Como me gustan los temas mitológicos, me encanta la idea de parecer una especie de Minotauro ambivalente, sumergido en la profundidad del oscuro e intrincado laberinto bursátil.
Como toroso, me declaro abiertamente como un veleta sin opinión propia que se deja llevar a donde quiera empujarme el mercado. Respecto a mañana, ni alcista ni bajista. Estoy en la posición que estoy hasta que el sistema me de señal contraria. Sin emociones.
¿Es eso malo? ¿Es eso bueno? Aunque quizás mejor sería preguntar: ¿acaso es prudente NO hacerlo así?
¿Tú qué opinas?
Muy bueno Blai lo del toroso, yo como mis hijos con los anuncios de juguetes: “melopido”
Toroso… toro-rosso… red-bull… Así que confias en la subida 😉
Un abrazo!
Pues si. Es lo unico que se debe hacer, pero… en los mercados hay mas animales ¿no crees? Ahora que a esos no hay que parecerse.
Saludos